Les doy la bienvenida a este espacio, mi espacio.

Ha sido una gran experiencia este recorrido personal que inicie hace muchos años, donde he transitado mis inconformidades con el ambiente, adjudicando responsabilidades a todo aquello que justificaba mis vivencias, poniendo en otros lo propio y pretendiendo cambiar el mundo.

Ya son cinco décadas de mi existir y fue a partir de la cuarta que mi mirada realmente cambio de dirección, antes era intermitente, iba hacia afuera constantemente y por instantes, sólo instantes volteaba hacia mí, me resistía a creer que yo era la única responsable, que todo residía en mí, que el cambio llegaría cuando el control cediera, cuando mi mirada fuera compasiva, no hacia los demás, sino hacia la protagonista de esta película: yo.

Sigo mirándome, sigo observándome, cada vez con menos resistencia, cada vez más conciente, menos exigente, más amorosa, más flexible y con menos juicios.

Comparto en este espacio mi mirada, lo que ha fluido desde adentro, lo que ha quedado plasmado en diferentes etapas; lo que pienso, mis más profundas reflexiones y lo que seguirá surgiendo dentro de mí.